COMPARATIVA ADVENTURES

Como ya comenté en mi re-presentación, disponer de dos Adventures con ligeras diferencias era una buena ocasión para realizar una pequeña comparativa. Básicamente estas diferencias son:
Adventure Naranja “N”: EGR anulada, bujía de Iridio, aceite sintético Motul 300V y funciona siempre con gasolina de 98 octanos. Todo lo demás de estricta serie. Actualmente lleva recorridos 3.200 kms.
Adventure Blanca “B”: EGR anulada, bujía de serie, aceite Repsol 4t, gasolina de 95 octanos y escape Endy. El resto de serie y marca unos 9.300 kms.
Básicamente al probar sucesivamente ambas motos, la primera diferencia es el sonido, mucho más contundente en la “B” con su Endy. Tanto en el ralentí como circulando. A mi gusto un tanto excesivo, sin llegar a resultar molesto (supongo…). También hay diferencias en el sonido mecánico de funcionamiento del motor: yo diría que en la “N” que usa el Motul se percibe menos ruido mecánico, sobre todo en frío.
Una vez en marcha hay una diferencia sustancial a favor de la “B”, ya que a bajas revoluciones responde bastante mejor y en todo momento da la sensación de ir más desahogada, ya que a la velocidad de crucero, sobre las 8000 rpm, da la sensación de funcionar con menos esfuerzo. En determinadas rotondas, por ejemplo, ambas motos pueden afrontarlas con una marcha de diferencia y recuperando mucho mejor la “B”. Estirando ambas motos hasta el límite del corte, consiguen prácticamente la misma velocidad punta, sobre los 120 kms/h. de marcador, aunque curiosamente la “B” en todas las relaciones marca un poco más de velocidad a las mismas revoluciones que la “N”.
Dado que la diferencia de peso entre los conductores es de unos 40 kgs. casi, hemos realizado las pruebas cambiando de moto varias veces, teniendo los mismos resultados.
Como la diferencia de kilometraje es importante, parte de esta diferencia puede ser atribuible a que la “N” está todavía un tanto “cogida” mecánicamente hablando.
Introducimos otro cambio: sustituimos la bujía de la “B” por una de Iridio, regulamos el ralentí (un tanto bajo) y un poco el tornillo del aire. Como el depósito ya está bajo, repostamos ambas motos con gasolina de 98 octanos. A partir de este momento las diferencias se hacen todavía más evidentes a favor de la “B”, con una sustancial mejora en las recuperaciones desde la parte media del cuentavueltas, lo que hace que su manejo sea mucho más agradable y agradecido. Tanto es así que en carreteras un tanto reviradas y con repechones, a la “N” se le hace complicado seguir el ritmo de la “B” ya que hay que poner mucho más empeño en la conducción. Evidentemente en las zonas más rectas y llanas, la situación se iguala. Esto también lo comprobamos cambiando de conductor (por si acaso…).
Por lo que se refiere a estabilidad, frenada y suspensiones, no hay diferencias sustanciales, pues montan elementos idénticos y una Adventure es una Adventure. Únicamente podría mencionarse que la “N” frena bastante mejor, sobre todo el delantero (por cierto he observado que los discos son diferentes en ambas motos…). Puede deberse también al estado de las pastillas o a algún otro detalle que hoy está repasando el mecánico, ya que la “B” tenía un cierto efecto extraño al accionar con contundencia el freno delantero.
En total unos 200 kms. de pruebas que continuarán en próximas salidas conjuntas. De momento a la espera de hacerme con un escape original, que en su momento montaré en la “B” sustituyendo provisionalmente el Endy, para comprobar la repercusión de este elemento en el mejor funcionamiento de la moto. Este será el próximo capítulo y más adelante temas de consumo.
(Perdonad el rollazo, pero no se resumirlo más.)

Sí, ambas calzan los neumáticos de série y están en un estado de degaste similar.

Ayer noche intercambiamos los escapes entre las motos. Primera sorpresa: Para quienes tengan idea de montar un escape Endy y conservar el original para pasar la ITV sin problemas, creo que es bueno que sepan lo siguiente. La operación de instalar el Endy en la moto con el escape original, como ya se dijo por aquí, solo precisa de una llave fija del 13 y una allen del 8, a parte de alguna otra herramienta y algo de tela esmeril. Ahora explico porqué. Resulta que el tubo que va desde el cilindro al silencioso, en las Terra tiene un diámetro exterior aproximado de 33 mm. Curiosamente el silencioso original, en su tramo de conexión, tiene un diámetro de 36 mm. Esta diferencia de diámetros de soluciona de fábrica mediante una especie de junta que con el calor queda casi soldada y es por ello que para quitarla se precisa de alguna cuchilla y algo de esmeril para dejar el tubo límpio. También hay que proceder con cuidado pues tiene filamentos metálicos con los que es fácil hacerse daño. Con el tubo ya límpio el Endy encaja sin problemas. Pero la segunda operación, volver a montar el original en una moto que haya llevado el Endy, exige salvar esos milímetros que quedan de holgura y que de ninguna manera pueden solucionarse apretando más la correspondiente brida. Hace falta algún tipo de junta o una de estas cintas térmicas adhesivas para recuperar esos milímetros que harán que encaje el escape original de nuevo. La complicación no es grave ni insalvable, pero hace que la operación se complique un poco más, y que lo que puede pensarse como un "quita y pon" sencillo, no lo es tanto. Vamos, que no es para hacerlo cada día.
Hoy buscaré en Derbi por si tienen esa junta y si no, lo solucionaremos con algún material adecuado. Cuando estén ambas motos con sus silenciosos puestos será el momento de evaluar los resultados.
Un placer poder compartir estas experiencias con vosotros.